En sesión urgente, la noche del miércoles se aprobó por mayoría en el Congreso del Estado la denominada “supremacía constitucional” que reforma una serie de artículos para que no se pueda dar la impugnabilidad de adiciones o reformas a la Constitución Federal.
A horas de que se había validado en la Cámara de Diputados, los legisladores locales convocaron a sesión de Pleno alrededor de las 20:30 horas para someter a votación dicha reforma, la cual impide a estados o municipios promover recursos que puedan contrarrestar mandatos emitidos a nivel federal.
El presidente de la Mesa Directiva, Omar del Valle Colosio fue el encargado de presentar la minuta con proyecto de decreto, que modifica el artículo 107, además de adicionarse un quinto párrafo al artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que ahora permite esa disposición.
Con esta modificación, queda establecida la improcedencia de medios de control constitucional, como el juicio de amparo, la acción de inconstitucionalidad y la controversia constitucional, que tengan por objeto revertir las reformas a la Constitución.
Una vez que se puso a votación la reforma, 25 diputados locales, todos de Morena y partidos aliados afirmaron estar de acuerdo, mientras que seis de oposición, en este caso del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y PRD se mostraron en contra.
“Nuestra Constitución debe seguir siendo la barrera que protege a cada ciudadano, no un documento que se ajuste a los intereses de un partido. De un plumazo retrocedemos décadas en materia de protección a nuestros derechos. La concentración de poder, lejos de traer justicia y prosperidad, genera desigualdad y abuso; nunca ha traído bienestar, sino censura, represión y pobreza”, expuso la legisladora Gabriela Félix de MC.
Por su parte, tanto Emeterio Ochoa como Iris Sánchez Chiu del PRO cuestionaron esa acción, al señalar que es una violación jurídica que impactará a la impartición de justicia en el país, por la manera en la que el partido en el poder busca blindarse de cualquier crítica o reacción en contra de las decisiones que tomen.
“Es absurdo que quienes se proclamaban defensores de la democracia, de la libertad de expresión y del derecho de acceso a la justicia sean precisamente hoy quienes lo están aniquilando. Este es un momento crucial para nuestra democracia y no podemos permitir que se vulneren nuestros derechos y libertades”, pronunció Sánchez Chiu.
Una postura similar manifestó el diputado panista, Juan Pablo Arenivar, al fustigar que: “Con esta reforma, cualquier cosa que aprueben los políticos, aunque viole tus derechos humanos (monarquías, reelección, esclavitud, robos, censura, etc.) no podrá ser echada atrás. Es decir, ya no te puedes proteger de tu gobierno, quedando a la merced de la buena voluntad ¡de la clase política”.
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