Luego de las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en las cuales expresó su intención de cambiar el nombre del golfo de México a «golfo de América» al asumir su mandato, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, afirmó que ese mar interior mantendrá su nombre y que no es necesario entrar en debates al respecto.
Además, subrayó que el gobierno mexicano cuenta «con una estrategia sólida para enfrentar cualquier decisión o medida que pueda surgir», como la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas.
Ebrard recordó que, en 2019, cuando existía incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México logró negociar exitosamente el T-MEC.
Por ello, pidió «confianza en la capacidad del país para manejar escenarios complejos en el ámbito internacional».
Trump también señaló que planea establecer aranceles severos a México y Canadá si no se detiene el flujo de personas y sustancias ilícitas hacia su territorio.
Sin embargo, expertos han señalado que cualquier cambio en la nomenclatura del Ggolfo de México no sería una decisión unilateral, ya que debe ser avalado por organismos internacionales como la Organización Hidrográfica Internacional, que regula los nombres oficiales de mares y océanos.
El golfo de México, reconocido con este nombre desde el siglo XVI, continúa siendo un tema central en la relación entre ambos países.
Mientras tanto, el gobierno mexicano asegura estar listo para responder «con firmeza e inteligencia» a cualquier acción que pueda afectar los intereses nacionales.
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