Un apagón masivo afectó a gran parte de Chile desde la región de Arica y Parinacota, en el norte, hasta la región de Los Lagos, en el sur.
El incidente, registrado la tarde del martes, dejó sin suministro eléctrico a casi 20 millones de personas, lo que llevó al gobierno a declarar el estado de excepción y establecer un toque de queda entre las 22:00 y las 6:00 horas de este miércoles.
El corte de energía ocurrió a las 15:16 horas y tuvo un impacto inmediato en el funcionamiento del metro de Santiago, que suspendió su servicio, provocando congestión en la red de transporte público y obligando a muchas personas a caminar largos trayectos en medio de altas temperaturas.
Los semáforos dejaron de operar y varias instituciones, como bancos y oficinas gubernamentales, cerraron sus puertas.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó que el apagón haya sido producto de un ataque a la infraestructura eléctrica y lo atribuyó a una falla en el sistema.
La empresa ISA InterChile, responsable de la línea de transmisión afectada, informó que el evento ocurrió en la Línea Nueva Maitencillo-Nueva Pan de Azúcar y aseguró que no hubo atentados, incendios ni explosiones.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su inconformidad con la empresa encargada de la transmisión eléctrica y anunció que se tomarán medidas para evitar que una situación similar vuelva a ocurrir.
“Vamos a actuar con firmeza frente a las empresas que no han estado a la altura de las circunstancias”, declaró el mandatario en conferencia de prensa.
Los hospitales y centros penitenciarios operaron con generadores de emergencia, mientras que las autoridades trabajan en el restablecimiento total del servicio eléctrico.
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