El gobierno de Estados Unidos impuso sanciones este lunes a “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa, al clasificarlos como Terroristas Globales Especialmente Designados, acción tomada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), una dependencia del Departamento del Tesoro.
Además de la designación, las autoridades estadounidenses ofrecieron una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que lleve al arresto o condena de Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, considerados fugitivos por el gobierno estadounidense.
Ambos son hijos de Alejandrina Salazar y asumieron roles de liderazgo dentro del cártel tras la captura y extradición de su padre en 2016. Según información oficial, “han mantenido operaciones activas relacionadas con el tráfico y producción de fentanilo”.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, indicó que esta acción forma parte de una “estrategia para frenar la crisis del fentanilo, utilizando todas las herramientas legales disponibles para combatir el tráfico de drogas y las redes criminales responsables”.
Además, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a una red de empresas y asociados vinculados a “Los Chapitos”, con sede en distintas regiones de México, como parte de un “esfuerzo por debilitar su estructura operativa y financiera”.
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