El Gobierno de Estados Unidos suspendió nuevamente la importación de ganado bovino en pie procedente de México, tras la detección de un nuevo brote de Gusano Barrenador del Ganado en Ixhuatlán de Madero, Veracruz.
La secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke L. Rollins, informó que el cierre de los puntos fronterizos se aplicó de forma inmediata, revirtiendo la reapertura parcial iniciada el pasado lunes 7 de julio.
De acuerdo con autoridades del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la decisión responde a la necesidad de continuar con los protocolos de cuarentena y control de la plaga detectada en territorio mexicano.
La funcionaria explicó que es necesario observar avances significativos en la erradicación del gusano barrenador en Veracruz y otras entidades antes de considerar una nueva reapertura de los cruces ganaderos en la frontera sur.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) señaló que el brote se localiza a más de 500 kilómetros de distancia de la frontera con Estados Unidos, sin embargo, el país vecino mantiene su política de no regionalización.
Esta decisión impide distinguir entre zonas libres de plagas y las áreas afectadas, lo que repercute en productores que no tienen relación directa con los focos de infección.
Ganaderos del norte de México han manifestado su preocupación por las repercusiones económicas derivadas de estas restricciones, ya que gran parte de sus exportaciones están dirigidas al mercado estadounidense.
De acuerdo con el GCMA, las pérdidas acumuladas por los cierres fronterizos superan los 400 millones de dólares en lo que va de 2025.
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