Los adultos mayores se han vuelto blanco de agresiones en Sonora, al contabilizarse un número importante de denuncias por violencia física y emocional que reciben en sus hogares relacionadas con diversos factores.
Al respecto, la directora del DIF Sonora, Lizeth Teresita Vásquez, informó que se han registrado 657 denuncias relacionadas con actos indebidos hacia personas adultas mayores. Estos casos son atendidos por las áreas correspondientes con el objetivo de darles el trato adecuado y garantizar la restitución de sus derechos.
De enero a la fecha, se tiene un registro aproximado de 567 denuncias en todo el estado, de las cuales, cerca del 80% corresponden a violencia económica, situación que suele darse cuando hijos, hijas o personas cercanas hacen uso indebido de tarjetas bancarias, principalmente relacionadas con pensiones.
La problemática se presenta en todos los municipios de Sonora, lo que indica que no se trata de un fenómeno aislado, aclaró; además, en algunos casos las denuncias se interponen también ante la Fiscalía del Estado, instancia que se encarga de dar seguimiento legal a los reportes de maltrato y otras formas de abuso.
Abundó que muchas veces las personas afectadas acuden primero al DIF, específicamente a la Procuraduría en Defensa de las Personas Mayores, donde se les brinda asesoramiento legal y emocional. En esta etapa, se les orienta sobre las acciones que pueden tomar y si deciden acudir a otras instancias, como la Fiscalía, se les brinda el acompañamiento necesario.
Dicha instancia tiene como objetivo principal la restitución de los derechos de las personas mayores, apuntó, y para ello se trabaja en conjunto con otras instituciones cuando el caso así lo requiere. Aunque no se cuenta con una cifra exacta de cuántos casos están en seguimiento en Fiscalía, la directora señaló que actualmente se realiza un proceso de entrega-recepción debido a la incorporación de un nuevo procurador.
Además de la atención jurídica, el DIF Sonora inició la atención directa de un grupo de personas mayores, donde actualmente, se trabaja con ocho personas, cuatro hombres y cuatro mujeres, aunque se tiene contemplado que el grupo inicial llegue a 30 beneficiarios, con la posibilidad de ampliarlo a un máximo de 45 conforme se identifiquen nuevas necesidades.
Destacó que se está trabajando con responsabilidad para ofrecer una atención integral a este sector de la población, tomando en cuenta todos los detalles necesarios para garantizar que los servicios se presten con calidad y empatía.
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